Month: Agosto 2016

¿Quién te está mirando?

Dondequiera que iban los atletas que participaron en los Juegos Olímpicos 2016 en Río de Janeiro, podían ver a Jesús. Sobre el Corcovado, un monte de casi 700 metros de altura en esta ciudad brasileña, se eleva una estatua de unos 30 metros de altura, llamada Cristo Redentor. Con los brazos extendidos, esta enorme figura se ve de día y de noche desde casi toda la vasta metrópolis.

Imperfectos

En su libro Jumping Through Fires [Saltando entre llamas], David Nasser narra la historia de su travesía espiritual. Antes de conocer a Cristo como Salvador, se hizo amigo de un grupo de jóvenes cristianos. Aunque, por lo general, sus compañeros eran generosos, encantadores y con una mente abierta, David vio que uno de ellos le mintió a su novia. Al tiempo, ese joven reconoció su error y le pidió a ella que lo perdonara. Este incidente hizo que David se acercara más a sus amigos creyentes. Comprendió que ellos necesitaban de la gracia tanto como él.

Más de lo que podemos imaginar

¿Cuáles son los cinco mejores juguetes de todos los tiempos? Jonathan H. Liu sugirió los siguientes: palo, caja, cuerda, cilindro de cartón y barro. Son fáciles de conseguir, multiuso, para todas las edades, económicos, sin baterías y potenciados por la imaginación.

¡No rendirse nunca!

A Joop Zoetemelk se lo conoce como el ciclista más exitoso de Holanda, y esto se debe a que nunca se rindió. Comenzó y terminó el Tour de France 16 veces, antes de ganarlo en 1980. ¡Eso sí que es perseverar! Muchos han logrado triunfar tras subir una escalera especial llamada «no rendirse nunca». Sin embargo, otros han perdido la oportunidad de alcanzar el éxito porque abandonaron demasiado rápido. Esto puede suceder en todas las áreas de la vida: familia, educación, amigos, trabajo, servicio. La clave para la victoria es la perseverancia.

Lo mejor está por venir

¿L os mejores días de nuestra vida ya han pasado o están por llegar? Nuestra perspectiva de la vida —y nuestra respuesta a esta pregunta— puede cambiar. Cuando somos más jóvenes, miramos al futuro deseando crecer. Y, cuando crecemos, anhelamos el pasado, queriendo volver a ser jóvenes. Sin embargo, cuando caminamos con Dios, ¡lo mejor está por venir!